Pienso y no sé nada

En el año 2021 –segundo año de la pandemia del COVID19–, ya con la primera oleada de trabajo que representó la digitalización de contenidos medianamente resuelta, el panorama comenzaba a ser, poco a poco, más esperanzador: por un lado volvía paulatinamente la presencialidad a las aulas; por otro seguíamos contando con todos los materiales y recursos digitales asincrónicos que, desde nuestro rol docente, habíamos producido durante el primer año de aislamiento.

Siendo que hace años me dedico a dar clases de Metodología de la investigación y de acompañar seminarios de Trabajo final tanto en nivel de grado como en posgrado, el caso no fue la excepción. En tanto pude organizarme, me pareció una buena idea comenzar un pódcast que además de permitirme despuntar el vicio, sirviera para alimentar una especie de repositorio, un curso que fuera consultable de manera asincrónica para quienes transitan sus tesis o seminarios de Introducción al pensamiento científico [IPC], metodología o epistemología, que contara con un vocabulario ameno para facilitar su escucha, y que, a la vez, me permitiera sistematizar el material complementario que recomendaba en mis clases.

La idea original era bautizarlo como solo sé que no sé nada haciendo alusión a la célebre paradoja de Sócrates, sin embargo –qué ingenuo– ya existía una gran cantidad de iniciativas con ese nombre. Después de algunas vueltas, opté por combinarla con otra famosa frase que fuera enunciada por René Descartes: pienso, luego existo. El resultado es el nombre que quedó: pienso y no sé nada. Además, viéndolo a la distancia, refleja también esa sensación de haber estudiado un tema, o leído determinados textos con cierta profundidad y sentir que cuando hacemos una pausa o miramos hacia atrás, nos invade la sensación de no haber entendido nada de lo que acabamos de leer, ver o estudiar. Entonces, pienso y no sé nada, además de ser el resultado de la combinatoria entre estas dos frases, cumple en sintetizar un momento, una sensación de vacío que, a la vez, con el desarrollo de cada tema, trata de mitigar.

Sin tener un lanzamiento periódico ni una duración impuesta, el proyecto fue creciendo, sumando episodios que abarcan el desarrollo de posiciones epistemológicas, posturas filosóficas, algo de historia de la ciencia, mitología y, por supuesto: herramientas metodológicas.

Para quienes aún no lo conocieran, les extiendo entonces la invitación a sumarse a esta comunidad y suscribirse tanto en YouTube como en Spotify. Además, el pódcast está disponible para su uso e inclusión en cursos y seminarios, con lo cual también pueden sentirse libres de sumarlo como material de consulta o complementario en el caso de que estén al frente de alguna clase o espacio de enseñanza.

Les agradezco de antemano por el apoyo, la escucha y las eventuales compartidas con quienes crean que pueda serle útil conocer el proyecto.
Salud.

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